Por Carmen Francisco M.
Es tan curioso que cuando vamos llegando a nuestra reunión de catequesis es cómo si esperarámos abrir la puerta para partir lo antes posible de excursión.
“Queremos ver a Jesús” (Jn12, 21) parece que se escuchara entre todos los presentes que llegamos a Catequesis Familiar.
Llegan los niños con sus bolsas de tela blanca pintada por ellos, dentro el catecismo y su cuaderno que expresa cada vivencia, llegan los padres, también abuelos y a veces hermanos pequeños o más grandes.
Entre esta diversidad tenemos un tesoro común. El don de la fe regalada a cada uno en el bautizo. Será nuestro lenguaje común a compartir, rezar y hacer crecer.
Que contenta estoy de poder contarles cómo vivimos la catequesis familiar.
Así; De excursión… a la Vida de Jesús en nuestro corazón y en la realidad. Con plasticidad. Atentos a las situaciones de cada día que nos llaman a parecernos a El y a las que nos hacen correr peligro por alejarnos de el. Unos exploradores muy atentos, con luz propia para compartir y cuidar.
Les conté que el Papa Francisco tiene pistas buenísmas para encontrar a Jesús y acercarnos a su madre la Virgen María. También que el Papa nos dice que: cada bautizado es un misionero.
Con todo esto tenemos un Proyecto Real y ajustado a la medida de cada uno, allí dónde estemos.
¿Y qué pasa con lo que no nos resulta, que parace un fracaso, con los rasguños que duelen, casi dan ganas de abandonar la misión?
“Puedes presentar al Señor tus cansancios y fatigas, como los de las personas que el Señor te ha puesto en el camino y que no nos dejemos vencer por el desanimo” ( Papa Francisco).
Así con este espíritu en Salida desde antes de empezar, vivimos la Cate, desde antes de abrir la puerta. Como “la experimentan los setenta y dos discípulos, que regresan de la misión llenos de gozo” (cf Lc 10, 21).
La catequesis no se separa de la vida del Niño y su familia. La catequesis quiere quedarse e ir con cada Familia a su Realidad. Conmoverse y saber que en ella esta Dios.
Las metodologías las busco para cada realidad, en cada relación con un niño y su familia. Jugándome a tope la creatividad, mis conocimientos, mis errores, experiencias y mi alegría.
Esta vez os dejo nuestra actitud de salida, de ir, de excursión a nuevos caminos de la mano de María hasta Jesús, por que queremos verlo vivo.
Carmen Francisco M.
