Concluyó anoche el seminario de comunicación para obispos argentinos, chilenos, paraguayos y uruguayos, convocado con la finalidad de repensar la comunicación eclesial desde la cultura del encuentro.
El mismo se realizó en el Centro Loyola del Colegio Máximo, en San Miguel, provincia de Buenos Aires y reunió del 12 al 15 de mayo a 35 obispos y contó con conferencias, talleres, presentación de experiencias, trabajos grupales y coloquios.
El seminario “La comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro” ha sido organizado por el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales (PCCS) y por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) a través de sus departamentos Comunicación y Prensa, y Misión y Espiritualidad.
El encuentro contó con cinco sesiones de trabajo diarias a cargo de especialistas de distintos países de América Latina y ha buscado ilustrar de forma teórica y sobre todo práctica, las potencialidades de la Comunicación enraizada en la Espiritualidad y Eclesiología de comunión. “Espiritualidad de comunión, que partiendo de una conversión pastoral, implica comunicación dentro y fuera de la Iglesia, en las redes sociales y en la cultura de diálogo, sin descuidar la planificación estratégica de comunicación aprovechando todos los medios disponibles” indicaron los organizadores.
La primera jornada de trabajos, inició con la santa misa presidida por el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires que destacó como el Espíritu Santo siempre precede en los procesos comunicativos de la evangelización. Y subrayó la disposición de Pedro a ir al encuentro de los no judíos superando los prejuicios de su contexto.
El presidente del PCCS, Claudio María Celli, abrió el Seminario indicando que el papa Francisco había enviado un afectuoso saludo a los obispos participantes en el taller y que se siente muy cerca de ellos y reza por su ministerio. Y siempre en la primera conferencia del seminario de comunicación precisó que fundamentalmente “el tema es eclesiológico, es comprender quiénes somos y cómo esta iglesia comunica y dialoga con el mundo de hoy”.
“La Iglesia vive –reiteró– en el continente digital. No vamos hacia él, ya vivimos en él. El problema es ver cómo la Iglesia es capaz de establecer un diálogo respetuoso con los habitantes de este continente digital”, expresó, y brindó un panorama sobre la presencia de la Iglesia en las redes sociales. “Piensen que en una de las más grandes redes sociales, Facebook, hay más de un billón de personas. Es un continente. El problema es ver cómo la Iglesia es capaz de anunciar el Evangelio en este continente”.
Monseñor Celli reconoció que gran cantidad de diócesis “tienen su sitio web, pero en la mayoría de los casos son sitios viejos”, donde el Obispo puede subir su homilía. Pero, consideró, “la cultura del joven hoy no es leer páginas de la homilía del obispo. Son Imágenes y pequeños pensamientos”.
Repasando el Magisterio Pontificio en comunicaciones sociales, monseñor Celli consideró que “la comunicación no es un sector de la pastoral, sino que abarca toda la pastoral”. “No empieza en comprar tecnologías, empieza con testimonio de vida”, explicó. “Vivimos en una contextualidad en la que tenemos que aprender el nuevo lenguaje, porque sabemos qué es lo que tenemos que comunicar”.
Monseñor Celli afirmó que lo crucial en la comunicación de Iglesia no reside en las tecnologías sino en la cultura que las personas que se relacionan conforman en esta realidad tecnológica. “No se trata de usar Internet sino de estar en ella, en el ambiente vital que esta red supone”, precisó.
(Con información de la página web del Pontificio Consejo de Comunicaciones sociales y de fuentes abiertas).