El domingo 11 de mayo en la basílica de San Pedro, el papa Francisco ordenará a 13 sacerdotes. Pocas semanas antes, el 25 de abril los diáconos pudieron encontrar personalmente al Santo Padre, en un clima familiar y “como un padre que da consejos a sus hijos”, indicaron en el Vicariado de Roma.
Los nuevos sacerdotes han estudiado en el Collegio Redemptoris Mater, en el Pontificio Seminario Maggiore y en el Almo Collegio Capranica, y hay también algunos que vienen de otras diócesis, como Javed Raza Gill, del Pakistan o Tao Paolo Nguyen Thien, de Vietnam.
Y entre los futuros sacerdotes figuran también algunos latinoamericanos, como el más joven del grupo, el ecuatoriano Juan Pablo Fernandez Egas, nacido en 1987 y destinado a San Gregorio Barbarigo. Es el cuarto de ocho hermanos, viene de una familia que hace parte del Camino neocatecumenal. Y si bien el primer llamado lo sintió a los 12 años cuando fue en peregrinación al santuario mariano de Palmar, solamente en el santuario de la Virgen de Loreto de Esmeralda, siempre en Ecuador, decidió dar su sí. “Estaba sentado al lado de mi novia, y a pesar de ello no tuve dudas” le indica el diácono a Romasette.
José Gregorio Álvarez Yépez, venezolano de 34 años estudió en el seminario Redemptoris Mater y está realizando su servicio en la comunidad ‘Santi Martiri dell’Uganda’; Eduardo Andrés Contreras Valladares, en cambio, es chileno, y está realizando su labor en San Pier Damiani; y el brasileño Rodrigo Paiva dos Reis, del 1986, trabajará en San Cipriano.
Antes de la ordenación del domingo, el viernes por la noche en la Basílica de San Juan de Letrán, se realizará un encuentro de oración para jóvenes: “Los dones y la llamada de Dios son irrevocables”.
La tarde del día anterior, el sábado 10, en cambio verá la ordenación de 30 sacerdotes del Opus Dei, en la iglesia de San Eugenio en Roma.
