(ZENIT Noticias – International Family News / Nueva York, 21.07.2023).- A finales de junio, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, firmó una ley proaborto que protege a los proveedores de abortos de ser sancionados por enviar píldoras abortivas a mujeres de otros estados. La ley permite a los proveedores de abortos enviar estas píldoras sin necesidad de una consulta en persona ni de verificar la autenticidad de la solicitud. La gobernadora ha declarado que está decidida a garantizar que estas prácticas continúen sin obstáculos. Nueva York es conocida por tener algunas de las leyes proaborto más extremas del país, incluida la derogación de la Ley estatal de homicidio fetal.
La nueva ley de Nueva York protege a los proveedores de abortos de investigaciones o castigos por vender píldoras abortivas por correo a mujeres en estados donde esta práctica está prohibida. También prohíbe la cooperación con otros estados que estén investigando prácticas abortivas ilegales. Sin embargo, esta expansión de los medicamentos abortivos por correo suscita preocupación por la seguridad y el bienestar de las mujeres y los no nacidos. Estas empresas suelen vender píldoras abortivas sin examen médico ni verificación del embarazo, y la falta de un examen médico en persona puede plantear riesgos en caso de complicaciones.
Ya se han aprobado proyectos de ley similares en estados como Massachusetts, Colorado, Vermont y Washington. Los partidarios de la píldora abortiva argumentan que es lo bastante segura como para tomarse sin supervisión médica directa. Sin embargo, los profesionales de la medicina han informado de un aumento de las complicaciones relacionadas con las píldoras abortivas, incluidas las visitas a urgencias. Los estudios han demostrado que la tasa de visitas a urgencias relacionadas con el aborto ha aumentado significativamente a lo largo de los años.
La FDA asoció el fármaco abortivo mifepristona con numerosas complicaciones y al menos 28 muertes. Sin embargo, la FDA dejó de exigir la notificación de complicaciones no mortales durante la administración Obama. La aprobación y expansión de la mifepristona como fármaco abortivo está siendo impugnada actualmente en los tribunales federales por médicos que argumentan que la seguridad del fármaco no se ha estudiado adecuadamente. También afirman que la FDA ha violado la ley federal al permitir que el medicamento se venda por correo sin supervisión médica directa.
La firma de este proyecto de ley proaborto en Nueva York pone de relieve el debate en curso sobre los fármacos abortivos de venta por correo y los riesgos potenciales que suponen para las mujeres y los fetos.