CIUDAD DEL VATICANO, viernes 19 de junio de 2009 (ZENIT.org).- El Papa destacó este viernes la importancia de la Eucaristía para lograr la unidad, ante el patriarca de Antioquía y todo Oriente de los sirios, Mar Ignatius Joseph III Younan, y los miembros del Sínodo de la Iglesia católica siria.
«Encontrad en la Eucaristía, sacramento de la unidad y de la comunión, la fuerza para superar las dificultades que vuestra Iglesia ha experimentado en los últimos años para encontrar los caminos del perdón, la reconciliación y la comunión», dijo a los representantes de miles de católicos que viven en Irak, Turquía y Siria.
«Es la Eucaristía la que funde nuestras diversas tradiciones en la unidad del único Espíritu, haciendo de ellas una riqueza para todo el pueblo de Dios», aseguró.
«La Eucaristía es el pan de vida que nutre vuestras comunidades y las hace crecer en la unidad y en la caridad», continuó.
«Que la celebración de la Eucaristía, fuente y culmen de la vida eclesial, os mantenga anclados en la antigua tradición siria, que reivindica la posesión de la misma lengua del Señor Jesús y al mismo tiempo abre ante vosotros el horizonte de la universalidad eclesial», añadió.
Benedicto XVI expresó su «profunda preocupación por vuestros problemas eclesiales» y deseó que la participación en la Eucaristía «os haga atentos cada día a lo que el Espíritu sugiere a las Iglesias».
También, «que abra vuestro corazón para que podáis discernir los signos de los tiempos a la luz del Evangelio y que sepáis aceptar las expectativas y las esperanzas de la humanidad, respondiendo a las necesidades de los que viven en condiciones de extrema pobreza».
«Acompaño con satisfacción la reanudación de la plena actividad de vuestro sínodo», indicó, tras destacar la fidelidad de la Iglesia católica siria al Papa y a su tradición oriental.
«Aliento vuestros esfuerzos por favorecer la unidad, la comprensión y el perdón, que cada día debéis considerar como objetivos prioritarios para la edificación de la Iglesia de Dios», destacó.
También aseguró: «Rezo por la paz en Oriente Medio, especialmente por los cristianos que viven en Irak».
El pontífice les pidió que mantengan su mirada fija en Jesús y compartió con ellos otra de sus principales preocupaciones: la vida espiritual de los sacerdotes.
En este sentido, auguró que el Año Sacerdotal que inaugura esta tarde «será una oportunidad fecunda para toda la Iglesia».
La audiencia se ha celebrado un día después de la La ceremonia oficial de concesión de la comunión eclesiástica al nuevo patriarca, según prevén los sagrados cánones, en presencia del representante papal, el cardenal Leonardo Sandri, en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma.
El primer sínodo católico sirio presidido por el nuevo patriarca se ha celebrado en el monasterio de Nuestra Señora de la Salvación en Charfé, en el Líbano, del 9 al 13 de junio.
Los católicos sirianos son hoy unos 150 mil en el mundo. Viven principalmente en Irak (42.000), en Siria (26.000), en Turquía y unos 55.000 en la diáspora.