Benedicto XVI nunca formó parte de la juventud hitleriana

El portavoz lamenta informaciones erróneas o vacíos informativos

Share this Entry

JERUSALÉN, martes, 12 mayo 2009 (ZENIT.org).- El portavoz de la Santa Sede ha desmentido que Benedicto XVI haya formado parte de la «Hitlerjugend» (la Juventud Hitleriana), aclarando informaciones publicadas por medios de información de Israel durante su peregrinación apostólica.

El padre Federico Lombardi, S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha explicado este martes en una rueda de prensa desde Jerusalén: «He leído algo que no es verdad: el Papa nunca, nunca, formó parte de la Hitlerjugend, que era un cuerpo de voluntarios fanáticos e ideológicos».

Benedicto XVI «no tiene nada que ver con la violencia, es una persona gentil y humilde, dulce. Nunca ha estado en contra de los judíos», aclaró el portavoz.

El sacerdote ha subrayado que el Papa en ese momento «era un seminarista y estudiante de teología, que a los 16 años, como todas las personas de su edad, fue reclutado por la fuerza como auxiliar de la defensa antiaérea y nunca estuvo en ese movimiento juvenil educado ideológicamente en el nazismo».

El portavoz del Papa también respondió a las críticas, vertidas en la prensa israelí e internacional, contra el Papa por no haber mencionado en su discurso en el memorial Yad Vashem el número de millones muertos en el Holocausto o por no haber mencionado su origen alemán.

El padre Lombardi explica que el Papa no puede repetir los mismos conceptos en cada discurso.

«En el discurso de Yad Vashem –añade– escogió el tema de la memoria y desarrolló el argumento de los nombres. No debía hacer un tratado sobre el Holocausto. Sobre Alemania y su pasado, y sobre el nazismo, ya ha hablado en otras ocasiones. En la mañana, además, ya había dicho que murieron seis millones de judíos que no podemos olvidar, y que todavía hay antisemitismo».

El padre Lombardi revela que el Papa no se ofende cuando los medios de comunicación alteran o descuidan sus palabras.

«No reacciona superficial o inmediatamente, es muy paciente y está dispuesto a escuchar a los demás: cada uno puede hacer su discurso. Es vedad, siente que no ha sido entendido, y yo siento lo mismo, pero sabemos cómo es el mundo y cómo son las actitudes. No siempre se está dispuesto a comprender bien, a veces hay prejuicios, y no todos están dispuestos a una actitud de escucha», reconoce.

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }