CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 17 de diciembre de 2008 (ZENIT.org).- Los líderes católicos y musulmanes deben afrontar de forma conjunta las crisis que puedan surgir entre ambas comunidades, es una de las conclusiones a que ha llegado el XI Coloquio entre el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso y la World Islamic Call Society, que ha tenido lugar estos dos últimos días en Roma.
Ambas delegaciones, la católica presidida por el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente de este dicasterio, y la musulmana, dirigida por Ibrahim Rabu, representante de la WICS, fueron recibidas por el Papa este miércoles al término de la audiencia general.
En un comunicado de cuatro puntos hecho público hoy por la Santa Sede, los participantes en el Coloquio (12 de cada confesión religiosa) han acordado «afrontar de forma conjunta» las «crisis de diversa naturaleza, incluso en las relaciones interreligiosas, tanto a nivel nacional como internacional».
«Los líderes religiosos deben aprender a prevenir, afrontar y poner remedio a estas situaciones, evitando su degeneración en violencia confesional», afirman ambas partes.
Esto requiere, afirman, «un respeto mutuo y un conocimiento recíproco, tanto en el cultivo de las relaciones personales como en el fomento de la confianza mutua, con el fin de ser capaces de enfrentar juntos las crisis cuando ocurran».
Especialmente han manifestado su responsabilidad hacia los jóvenes, «que requieren una atención especial a fin de que no caigan víctimas de fanatismo religioso y el radicalismo, y que reciban en cambio una buena educación que les ayude a convertirse en constructores de puentes y agentes de paz».
La responsabilidad de los líderes religiosos «es ante todo de naturaleza religiosa», afirma el comunicado, pero «también cultural y social».
Con su actividad religiosa, los líderes desempeñan «una importante función en la promoción de valores éticos fundamentales, tales como la justicia, la solidaridad, la paz, la armonía social y el bien común de la sociedad en su conjunto, especialmente hacia los necesitados, los débiles, los migrantes y los oprimidos».
Los participantes han acordado, finalmente, volver a reunirse en Trípoli (Libia) dentro de dos años.
Puede leerse el comunicado final del XI Coloquio católico-musulmán en la sección de Documentación de la página web de Zenit (www.zenit.org).
Por Inma Álvarez