MADRID, martes 2 de diciembre de 2008 (ZENIT.org).- En España se produjeron 112.138 abortos quirúrgicos el año pasado, un aumento del 10% respecto al año 2007, según un informe hecho público hoy por el Ministerio de Sanidad. Esta cifra supone el doble que en el año 1998 (53.000), y afecta a 1 de cada 5 embarazos. Es decir, una ratio de más de 300 abortos al día.
Según los datos, el aborto ha crecido en todas las edades, especialmente entre las mujeres jóvenes y solteras. El 97% de los casos se acogió al supuesto de «riesgo para la salud física o psicológica de la madre». El 98% de los abortos se realizó en clínicas privadas.
Esta noticia ha caído como una bomba en la opinión pública española, en un momento en que el Gobierno está debatiendo la reforma de la Ley actual del aborto de cara al establecimiento de una ley de plazos, que incrementaría supuestamente aún más esta cifra.
Paradójicamente, la ministra de Igualdad Bibiana Aído explicó hoy que «precisamente estos datos muestran la necesidad de reformar la ley» y anunció «una estrategia de educación sexual y preventiva que evite tener que recurrir a algo tan traumático como es el aborto».
La asociación de clínicas abortistas ACAI, por su parte, explicó que es necesario «contextualizar los datos para interpretarlos de forma correcta y no crear alarma social».
El Instituto de Política Familiar (IPFE) hacía precisamente unos días antes un pronóstico cercano a la cifra hoy conocida, pues anticipó a finales de noviembre que las cifras oficiales superarían los 110.000 abortos.
En una nota publicada hoy, el presidente del IPF, Eduardo Hertfelder, pide que si ha de reformarse la ley, sea para eliminar el cuarto supuesto, que se ha convertido en un «coladero» al que se acogen las mujeres que quieren abortar, ya que España es el único país, junto a Grecia, que permite el aborto sin límite de tiempo para quien se acoge al supuesto de riesgo psíquico para la madre.
«Los efectos de un coladero como la actual ley del aborto no se evita con el desarrollo de una nueva ley que sea un coladero mayor – y que incrementaría el número de abortos- sino eliminando las causas que lo originan», explica.
En un informe publicado a finales del pasado mes de noviembre, el IPF estima que en la actualidad el aborto se ha convertido en la primera causa de muerte en España, con 1,2 millones de defunciones desde 1985. Además, España es el país de Europa donde el aborto más ha crecido en los últimos cinco años (un 60%).
Para el IPF, la situación actual es consecuencia del «abandono de la mujer por parte de las administraciones», ya que no existe ningún tipo de ayuda pública para quien decide seguir adelante con la gestación.
De hecho, en su informe, el IPF recoge los resultados de una encuesta propia en la que muestran que el 37% aduce dificultades económicas para justificar el aborto.
De la misma opinión es Esperanza Puente, que fue portavoz de la Asociación Víctimas del Aborto y que ahora está dentro de la organización RedMadre, una iniciativa puesta en marcha por el Foro Español de la Familia para ayudar a las madres con dificultades.
Esperanza Puente, que mañana ofrecerá su testimonio en el Congreso de los Diputados a petición del PP ante la subcomisión que estudia la reforma de la ley del aborto, explicó en declaraciones a la agencia española Europa Press que «lo de menos es la ley que se apruebe», si no se ofrece a la mujer una alternativa ante el aborto.
«La experiencia demuestra que a la mujer embarazada que se le informa, se le apoya y se le ofrecen alternativas distintas al aborto, decide seguir adelante con el embarazo. Y ninguna se ha arrepentido de tener el hijo», añadió.
Por Inma Álvarez
