CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 30 noviembre 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI explicó este domingo que en la cárcel se pierde la la libertad, pero no la dignidad; defendiendo así los derechos inalienables de los presos.
El Papa recordó a los peregrinos congregados en la plaza de san Pedro las conclusiones del Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Pastoral Penitenciaria, que se ha realizado del 24 al 28 de noviembre en la República Dominicana por iniciativa del Consejo Episcopal Latinoamericano (Cf. ZENIT, 26 de noviembre de 2008 y 21 de noviembre de 2008).
Ante todo, alentó «a quienes trabajan en favor de los hombres y mujeres que han perdido la libertad, pero no la dignidad».
«También en estos casos se han de respetar los derechos humanos fundamentales y buscar una recuperación y reeducación que permita una reinserción de los encarcelados en la sociedad».
El obispo de Roma les manifestó su cercanía personal, les aseguró que les encomienda en la oración, les bendijo, y les invitó «a no sentirse solos y a mantener la esperanza en el Señor, que es perennemente fiel a sus promesas de salvación y viene a visitar su viña, que Él mismo ha plantado entre los hombres».