MÉXICO, martes, 11 noviembre 2008 (ZENIT.org-El Observador).- En la misa de apertura de la 86 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), dedicada en esta ocasión –y por vez primera en la historia moderna– a analizar la misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo, el obispo de Texcoco y presidente de la CEM, monseñor Carlos Aguiar Retes, pidió a todos los participantes ser conscientes del momento histórico por el que atraviesa México.
La celebración eucarística de apertura de la Asamblea tuvo lugar este lunes por la tarde en el corazón de la cristiandad mexicana que es la Basílica de Guadalupe, con la asistencia de cerca de medio centenar de obispos y de un muy nutrido grupo de laicos, protagonistas de este encuentro.
«La misión propia de los laicos en el mundo no es nada fácil, los retos son gigantescos», reconoció monseñor Aguiar Retes al abrir la Asamblea, en un momento delicado en la vida de México, sobre todo con el transfondo de la lucha que ha emprendido el Estado mexicano contra el narcotráfico y la reciente muerte del «número dos» del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, el secretario de Gobernación (ministro del Interior), Juan Camilo Mouriño, en un accidente aéreo en el centro de la capital de la República.
«Vivimos en un contexto anticlerical y secularizante que pretende reducir y limitar la misión de la Iglesia a la sola vertiente cultual», subrayó en su homilía el obispo de Texcoco quien agregó que.»cualquier intento para llevar la levadura del Evangelio a la Cultura, la Política, la Economía, y los Medios de comunicación es intempestivamente rechazado y rápidamente descalificado con frases recurrentes como: ‘La Iglesia quiere de nuevo el poder’, ‘se está violentando el Estado Laico’, ‘la Iglesia frena la modernidad y pretende seguir sometiendo a la sociedad’, etcétera».
La 86 Asamblea Plenaria de la CEM ha decidido buscar abrir una interlocución entre la jerarquía y los laicos analizando, puntualmente, el papel de éstos en el mundo de la política, la cultura, la economía y los medios de comunicación. Durante esta semana, en la sede de la CEM, en Lago de Guadalupe, más de 115 obispos y más de 100 laicos de todas las disciplinas, estarán discutiendo cuestiones decisivas en el futuro de la Iglesia en México.
Ante el panorama que priva en el país azteca, monseñor Aguiar Retes señaló que «la desproporción entre nuestras fuerzas y la dimensión de la tarea para evangelizar el mundo de la cultura, la política, la economía, y la comunicación social es gigantesca, es abismal. A ello, tenemos que agregar el contexto tan adverso para llevarla a cabo, las inercias históricas y los prejuicios, ya de casi dos siglos, parecen imbatibles».
«Sin embargo, continuó diciendo el purpurado, México se manifiesta sediento de justicia, reclama equidad económica y de oportunidades de educación y empleo, exige ética y moral para evitar la descomposición social, quiere vida y no muerte, anhela futuro y esperanza».
Finalmente, monseñor Aguiar Retes subrayó que «los valores del Evangelio son la respuesta, Cristo es el camino, la verdad y la vida. Tenemos en la Fe la mejor herencia para nosotros y nuestros hermanos, para los hijos de esta Patria. Articulemos nuestros esfuerzos en comunión, y ofrezcamos nuestras capacidades para hacer del Evangelio, la buena nueva para México».
Por Jaime Septién
