SYDNEY, miércoles 5 de noviembre de 2008 (ZENIT.org).- Para ofrecer otras opciones frente al aborto, la Iglesia en Australia ha lanzado una red de apoyo a las mujeres que afrontan un embarazo inesperado o no deseado.
Por esta razón, los obispos han promovido un proyecto que explican a través de un DVD difundido en las parroquias y asociaciones, con el título «Caminar en el amor» («Walking with Love»), que contiene una guía útil a cuantos desean ayudar a una mujer embarazada a no abortar, dando información también sobre las estructuras de ayuda psicológica y material para quien afronta un embarazo no deseado.
La ayuda, recuerda la agencia vaticana Fides, es concreta, tanto a nivel psicológico, como relacional, material y económico. La Iglesia australiana no se queda «en las denuncias o en las exhortaciones», sino que «se ocupa de forma concreta y directa en ayudar a estas mujeres, intentando así valorar el don de la vida».
El proyecto, lanzado por la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Vida, se apoya en el testimonio de dos madres jóvenes que relatan su propia historia. En un primer momento habían decidido abortar, pero después, gracias al apoyo de personas y estructuras católicas, han recuperado la confianza en la vida y hoy son madres felices.
«Hoy como nunca –afirma monseñor Peter Elliott, presidente de la Comisión, con ocasión del lanzamiento de la iniciativa en Melbourne–, la Iglesia debe empeñarse en primera línea en defensa de la vida, movilizando energías y recursos para ayudar a las jóvenes madres».
De la misma forma, el proyecto desea también proporcionar ayuda a las mujeres que sufren las consecuencias de un aborto, en una «estrategia comprensiva» de este problema.
En este campo, la Iglesia ha llevado adelante también otro proyecto importante. El arzobispo de Brisbane, monseñor John Bathersby, ha inaugurado el nuevo «Centro para los Embarazos Difíciles» («Pregnancy Crisis Inc», PCI), para ayudar a las mujeres que quieren abortar a abrirse al don de la vida.
El arzobispo ha decidido crear esta iniciativa frente al hecho de que cada año se realizan en Australia mas de 90.000 abortos. El objetivo es también ayudar a las familias más pobres, que muy a menudo deciden abortar precisamente por falta de fondos para sacar adelante a una familia.
El Centro, llevado adelante por un equipo de médicos, psicólogos y asistentes sociales católicos, quiere organizar también Cursos de educación a la vida en las escuelas superiores australianas para animar al respeto por toda vida humana, sobre todo la de los concebidos.
La señora Camp, presidente de la organización, ha explicado que el PCI quiere proporcionar una vasta gama de servicios para ayudar a las mujeres: «en base a las necesidades individuales, que podrían ir desde visitas periódicas a un café o un coloquio para encontrar alojamiento».
El DVD y la información de esta iniciativa, pueden consultarse en: www.walkingwithlove.org.au
