HUESCA, martes, 18 marzo 2008 (ZENIT.org).- El Obispado de Huesca ha hecho público un documento con orientaciones a las comunidades cristianas de la diócesis, con el fin de facilitar la comunión a las personas celíacas y, a la vez, cumplir los requisitos que la Iglesia universal ha establecido para que una materia sea válida para la Consagración Eucarística.
La cuestión ha surgido a raíz de que a un niño celíaco de Huesca no se le permitiera comulgar con una hostia sin gluten. Sin embargo, lo podrá hacer con una hostia confeccionada en Alemania con almidón de trigo y un contenido casi imperceptible de gluten Esta es la solución que ha encontrado la Asociación de Celíacos de Aragón y que han aceptado tanto la Diócesis de Huesca como la familia del niño.
El texto del documento, informa a Zenit José Antonio Satué Huerto, vicario general de la Diócesis de Huiesca, «se ha elaborado tomando como base dos documentos similares, de la Conferencia Episcopal Italiana y de la Archidiócesis de Pamplona».
El documento ha sido presentado en la Jornada Sacerdotal de hoy, Martes Santo, en la que el obispo de la Diócesis, monseñor Jesús Sanz Montes, ha presidido la Misa Crismal y ha bendecido la nueva Residencia Sacerdotal.
En el documento se afirma que «en estos últimos años ha aumentado considerablemente el número de fieles afectados por la enfermedad celíaca, pataología consistente en una intolerancia permanente al gluten, sustancia que se encuentra en el trigo y en otros cereales».
Añade que «en este estado, el celíaco no puede acercarse a la Comunión Eucarística, ya que las hostias utilizadas comúnmente en la celebración de la Eucaristía están fabricadas con harina de trigo y, por tanto, contienen gluten».
«La Iglesia -explica el documento- ha estudiado durante estos últimos años cómo resolver las dificultades de estas personas para la Comunión Eucarística, fruto de lo cual han emanado varios documentos: Congregación para la Doctrina de la Fe, Carta a los presidentes de las Conferencias Episcopales sobre la materia eucarística, de 19 de junio de 1995: Comisión Episcopal de Liturgia, Nota sobre la comunión a los celíacos, de 20 de febrero de 2003».
La doctrina constante de la Iglesia en cuanto a las condiciones para la validez de la materia, es que «las hostias especiales, que carecen absolutamente de gluten son materia inválida para la Eucaristía».
En el documento, se anima a los sacerdotes a conocer a sus propios fieles celíacos y a que les ayuden para que sean aliviadas las dificultades y las incomodidades que encuentran para su vida cotidiana y para la participación en la Eucaristía.
Se explica que los celíacos pueden comulgar de dos formas: utilizando hostias especiales, que contienen una pequeña cantidad de gluten de trigo, con lo que la materia empleada es válida para la Consagración Eucarística, sin que perjudique la salud de los celíacos –no son validas las confeccionadas con maíz–; o también bajo la especie de vino.
El documento advierte de que «es necesario extremar las precauciones para que estas formas especiales para celíacos no entren en contacto con las demás».
En el caso de que un celíaco solicite la comunión bajo la especie del vino, previene el documento «hay que evitar que caigan fragmentos de hostias comunes en el cáliz que vaya a ser utilizado exclusivamente por esta persona».
Informa también que de los monasterios de Santa Teresa y de La Encarnación (Miguelas), de Huesca, tendrán a disposición de las parroquias estas formas.
El documento completo puede descargase a través de la página web de la diócesis: www.diocesisdehuesca.org
Por Nieves San Martín