BRASILIA, miércoles, 5 marzo 2008 (ZENIT.org).- «Católicas por el Derecho a Decidir» no es una organización católica y no habla por la Iglesia católica, recuerda la Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB).

El organismo episcopal brasileño se ha manifestado sobre el asunto por medio de una nota el pasado 3 de marzo, dado que «han llegado a la sede de la CNBB innumerables consultas sobre la ONG», «una vez que en sus pronunciamientos hay varios puntos contrarios a la doctrina y a la moral católicas».

La nota aclara que «se trata de una entidad feminista, constituida en Brasil en 1993, y que actúa en conexión y red con varias contrapartes en Brasil y en el mundo, en especial con una organización norteamericana titulada "Catholics for a Free Choice"».

«Sobre esta última, la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos ya hizo varias declaraciones destacando que el grupo ha defendido públicamente el aborto y distorsionado la enseñanza católica sobre el respeto y la protección debidos a la vida del nascituro indefenso», explica la CNBB.

El grupo también «es contrario a muchas enseñanzas del Magisterio de la Iglesia; no es una organización católica y no habla por la Iglesia católica  (Cf. http://www.usccb.org/comm/archives/2000/00-123.htm)».

Según la nota de la CNBB, «esas observaciones se aplican, también, al grupo que actúa en nuestro país».

La Conferencia Episcopal Brasileña recuerda que la Campaña de Fraternidad 2008 «reafirma nuestro compromiso con la vida, especialmente, con la vida del ser humano más indefenso, que es el niño en el vientre materno, y con la vida de la propia gestante».

«Políticas públicas realmente dirigidas a la persona humana son las que podrán atender a las necesidades de la mujer embarazada, dándole condiciones para tener y criar bien a sus hijos, y no abortarlos», afirma la nota.

«"Escoge, pues, la vida", (Dt 30,19). Aunque en determinadas circunstancias se trate de una elección difícil y exigente, reafirmamos que es la única elección aceptable y digna para nosotros que somos hijos e hijas del Dios de la Vida».

La CNBB concluye la nota llamando a «los católicos y a todas las personas de buena voluntad a unirse a nosotros en la defensa y divulgación del Evangelio de la Vida, atentos a todas las fuerzas y expresiones de una cultura de muerte que se extiende cada vez más».

Por Alexandre Ribeiro, traducido del portugués por Nieves San Martín