CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 21 mayo 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha tomado papel y pluma para unirse a la jornada de luto nacional en recuerdo del decimotercer aniversario del inicio del genocidio de Ruanda.
En la carta, escrita en francés, el Papa se une «al duelo nacional y en particular a la oración por todas las víctimas de esta horrible carnicería, sin distinción de credo o de pertenencia étnica y política».
El Santo Padre decidió enviar su mensaje autógrafo al presidente de la República de Ruanda, porque este año el día de la memoria tuvo lugar el 7 de abril, Sábado Santo. El texto de su misiva ha sido publicado por la Santa Sede este lunes.
«Deseo ardientemente que todos los ruandeses, guiados por las autoridades civiles y religiosas, se comprometan de manera cada vez más generosa y eficaz a favor de la reconciliación nacional y por la construcción de un país nuevo, en la verdad y la justicia en la unidad fraterna y en la paz».
El genocidio de Ruanda fue perpetrado por determinadas facciones de hutus, que acabaron con la vida de entre 800.000 y un millón de tutsis y hutus moderados.