ROMA, lunes, 30 abril 2007 (ZENIT.org).- La prensa puede convertirse en un lugar de diálogo interreligioso, sostiene el profesor Joan-Andreu Rocha Scarpetta.
Director del Máster Iglesia, Ecumenismo y Religiones, del Ateneo Pontificio «Regina Apostolorum», el experto intervino en un encuentro sobre «La religión en la prensa. Catolicismo y otras religiones en los diarios laicos y confesionales», celebrado en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, el pasado 20 de abril.
«La prensa se convierte en un espacio para el diálogo entre religiones en sentido estricto si ofrece un espacio para el acercamiento entre los creyentes de diferentes tradiciones religiosas, por ejemplo con entrevistas a representantes de diversas religiones sobre aspectos sociales específicos», afirmó.
«Es también un espacio de diálogo cuando se hace eco del proceso de acercamiento, cooperación y diálogo concreto entre diversos grupos religioso», aclaró Rocha Scarpetta, que enseña «Medios, ecumenismo y religiones» en el Centro Interdisciplinar sobre Comunicaciones Sociales de la Universidad Gregoriana.
Por último, se hace espacio de diálogo «cuando contribuye a superar los estereotipos y se esfuerza en transmitir las realidades de tipo religioso con un lenguaje cuidado», añadió.
El profesor Rocha Scarpetta advirtió sin embargo que «existe un cierto conflicto entre lenguaje de la prensa y lenguaje religioso».
Mientras que «el lenguaje de la prensa, por cuestiones de espacio y tiempo, tiende a la simplificación», se ve que «el lenguaje religioso favorece los matices y las disquisiciones».
El teólogo indicó que «el diálogo interreligioso no trata de negociar la propia identidad, y todavía menos llegar a constituir una religión única superando el pluralismo religioso», sino que «trata sobre todo de establecer una relación de profundización de la identidad del otro para reconocerlo como un ‘otro’, diverso pero cercano, superando siglos de prejuicios y malentendidos».
«Hacer diálogo interreligioso en la prensa es posible –concluyó el teólogo de las religiones–, siempre que el periodista trate de superar los estereotipos y de dar voz al conjunto de tendencias plurales que componen una tradición religiosa» y «los adeptos de las religiones mismas aprendan a comunicar la propia identidad religiosa en un lenguaje comprensible a la opinión pública».