CASTEL GANDOLFO, lunes, 25 septiembre 2006 (ZENIT.org).- El embajador de Irak ante la Santa Sede, el único diplomático de los países islámicos que hizo declaraciones al salir del encuentro con Benedicto XVI este lunes en Castel Gandolfo, ha acogido muy favorablemente las palabras del Papa.
Albert Edward Ismail Yelda consideró que el discurso del obispo de Roma, en el que apostó decididamente por el diálogo entre musulmanes y cristianos como una necesidad para un futuro de paz, debería acabar con las polémicas surgidas tras el discurso pronunciado por el Papa en Ratisbona el 12 de septiembre.
«El Santo Padre expresó su profundo respeto por el islam. Eso era lo que esperábamos», reconoció al abandonar la residencia pontificia veraniega. «Es ahora el momento de dejar atrás lo ocurrido y tender puentes»
Por su parte, Mohamed Nour Dachan, presidente de la Unión de Comunidades y Organizaciones Musulmanas de Italia (UCOII), ha afirmado en un documento entregado al Papa que «el encuentro de hoy es el signo de una voluntad de diálogo que no puede ser desoída».