CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 13 septiembre 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha manifestado su dolor por el fallecimiento del rey de Tonga, Su Majestad Taufa’ahau Tupou IV, fallecido el pasado 10 de septiembre a los 88 años tras una larga enfermedad.
«Me siento profundamente apenado por la muerte de su majestad el rey», afirma el Papa en un telegrama dirigido al hijo del rey y su sucesor en el trono, George Tupou V (su nombre real completo es Siaosi Taufa’ahau Manumataongo Tukùaho Tupou V), de 41 años, haciendo llegar su «más sentido pésame» «a toda la familia real y al pueblo de Tonga».
«Aseguro mis oraciones y mi cercanía espiritual en este tiempo de luto nacional, mientras encomiendo al monarca que reinó durante tantos años a la misericordia amorosa de Dios Todopoderoso», afirma la misiva.
Por último, el Santo Padre invoca para la nación «los dones divinos del consuelo y la paz y como prenda de esperanza en el Señor resucitado, nuestro salvador Jesucristo, imparto mi bendición apostólica».
Tonga es un pequeño Estado insular del Pacífico sur, conocido también como «Las islas amigas», que cuenta con una población de 114.600 personas, según cálculos aproximados de julio de 2006. Formó parte de las colonias británicas hasta que adquirió su independencia en 1970 y pasó a integrar la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth). Es única manarquía que queda en el Pacífico.
Tonga, cuyo obispo es monseñor Foliaki Soane Lilo, S.M., cuenta con unos 15.000 católicos, asistidos por 17 sacerdotes diocesanos, 5 sacerdotes religiosos, 23 religiosos no sacerdotes, y 43 religiosas.