CIUDAD DEL VATICANO, martes, 7 febrero, 2006 (ZENIT.org).- «Valiente y heroico testigo del diálogo», con estas palabras en el título de primera página ha acogido «L’Osservatore romano» la llegada a Roma de los restos del padre Andrea Santoro, el sacerdote asesinado el domingo pasado en Turquía mientras rezaba en una iglesia.
Acogió la llegada del féretro el cardenal Camillo Ruini, obispo vicario del Papa para la diócesis de Roma, acompañado por autoridades italianas civiles y militares. Será sepultado en esta diócesis de la que era originario.
En la misma iglesia dedicada a Santa María en Trabzon (ciudad del Mar Negro), donde fue asesinado el sacerdote, este lunes tuvo lugar en presencia de los fieles turcos una ceremonia de sufragio, presidida por el obispo Luigi Padovanese, vicario apostólico de Anatolia.
En una última carta publicada por Zenit este lunes, el padre Santero explica qué entendía por diálogo (Cf. Cf. Zenit, 6 de febrero de 2006).