CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 22 junio 2005 (ZENIT.org).- El pasado 12 de junio el arzobispo Giovanni Lajolo, secretario de la Santa Sede para las relaciones con los Estados, visitó la isla tailandesa de Phuket para inaugurar una aldea de casas construidas por la Iglesia para familias de pescadores golpeadas por el tsunami del pasado 26 de diciembre de 2004.
Lo ha revelado en un comunicado Joaquín Navarro-Valls, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en un comunicado publicado este martes en el que informa sobre la visita que el prelado italiano ha realizado del 11 al 22 de junio Tailandia, Malasia, Singapur y Brunei, países del sudeste asiático, la zona del planeta más afectada por el maremoto que provocó unos 300.000 muertos.
El motivo del viaje fue la invitación que dirigió al representante papal el gobierno de Singapur para participar en la exposición realizada en colaboración con los Museos Vaticanos, inaugurada el 17 de junio, en el «Asian Civilisations Museum», con el título «El viaje de la fe. Arte e historia de las colecciones vaticanas».
En Singapur, el prelado pronunció además una conferencia sobre la naturaleza y los objetivos de la diplomacia pontificia, concluye la nota vaticana.
La inauguración de la aldea tailandesa forma parte de la ingente ayuda ofrecida por la Iglesia católica para levantar el sector más afectado por el tsunami, e de los pescadores, que de la noche a la mañana perdieron su casa y sus medios de subsistencia.
Navarro-Valls ha revelado que, en la isla de Phuket monseñor Lajolo celebró misa en la parroquia de «Nuestra Señora de la Asunción», «en sufragio por las víctimas del tsunami».
En su visita a los países asiáticos, el prelado se entrevistó con los obispos de la Conferencia Episcopal de Tailandia, con los arzobispos de Kuala Lumpur y Singapur y con el vicario apostólico de Brunei, así como con el ministro de Exteriores de Singapur, Yong-Boon y con el vice sultán y ministro de Exteriores de Brunei, príncipe Haji Mohamed Bolkiah, informa el comunicado vaticano.
«En el curso de los encuentros con los responsables de las diplomacias locales se han abordado diversos temas relativos a la presencia y la vida de la Iglesia católica en esas naciones –aclara–. En particular, se han analizado las relaciones bilaterales y algunos temas de política internacional, especialmente los relacionados con el sudeste asiático».
En octubre pasado, Juan Pablo II creó el vicariato apostólico de Brunei, donde viven 16.000 católicos, y nombró como primer obispo a monseñor Cornelius Sim, hasta ahora prefecto apostólico en ese sultanado.