Según la Ley fundamental del Estado de la Ciudad del vaticano, firmada por Juan Pablo II el 26 de noviembre de de 2000, el poder legislativo, salvo en casos en los que el Papa quiera reservárselos, es ejercido por una Comisión compuesta de un cardenal presidente y de otros cardenales, nombrados por el pontífice por un quinquenio.
El poder ejecutivo es ejercido por el presidente de la Comisión de los cardenales, en estos momentos el cardenal estadounidense Edmund Szoka.