LAHORE, jueves, 28 abril 2005 (ZENIT.org).- Un joven católico de 24 años, Shahbaz Masih, fue brutalmente atacado y dado por muerto por parte de un grupo de coetáneos musulmanes el sábado pasado al noreste de Pakistán.
Residente en el distrito de Mandi Bahaud Din, a 175 kilómetros al sur de Islamabad, al joven le fracturaron ambas piernas y fue abandonado en un campo.
Haciéndose eco de la noticia, «AsiaNews» cita al padre Rehmat Hakim, párroco del lugar de mayoría musulmana, quien declaró que en el pueblo de Masih viven más de veinte familias cristianas que, si bien poseen casa, carecen de tierras para cultivar; por ello deben trabajar bajo propietarios musulmanes.
Conduciendo un tractor, Masih trabajaba para un musulmán; éste se mostraba muy amable con el joven, hecho que no agradó a algunos musulmanes del lugar, quienes desean que los cristianos permanezcan sumisos.
El mismo grupo, añadió el párroco, se manifestó descontento de que los cristianos frecuentaran la escuela y lograran resultados positivos en los estudios.
Aclaró el párroco: «El año pasado un chaval cristiano logró un gran resultado en los exámenes de acceso a la universidad, mientras que otro fue el mejor en la Facultad de Informática local».
Cristianos del lugar afirman que hace unos meses el líder espiritual islámico de la zona declaró en la mezquita que si los jóvenes cristianos lograran mayor instrucción no habría trabajadores para el campo.
Masih fue asaltado por 7 u 8 jóvenes de noche. Le llevaron a un campo y le golpearon, abandonándole creyendo que le habían matado, relatan fuentes cristianas del pueblo. Entonces los agresores telefonearon a los padres del joven católico diciéndoles que su hijo estaba muerto. Lo encontraron en el campo y lo trasladaron al hospital en estado crítico.
En los últimos dos meses se han registrado otros tres ataques de fundamentalistas islámicos contra cristianos en las zonas de Lahore e Islamabad.
Por su parte, la Comisión para los derechos de las minorías de Pakistán, una ONG local, ha condenado el ataque y ha pedido al gobierno el arresto inmediato de los culpables. Alerta de que tales ataques crean inseguridad en la comunidad cristiana y suscitan tensiones entre musulmanes y cristianos. Por ello pide la Comisión al gobierno que considere seriamente estos episodios.
Algo más del 1% de los 143 millones de habitantes de Pakistán es cristiano; los musulmanes suníes representan el 75% y los chiíes el 20%. Los católicos son 1,2 millones.