La original iniciativa tuvo lugar a ocho metros de profundidad la lectura del libro del profeta Jonás, el más breve de la Biblia, donde se relata su naufragio en una tempestad y cómo fue tragado por una ballena. Para ello han utilizado unos textos plastificados.
De esta forma se han iniciado cuatro días de lectura de las Sagradas Escrituras en el mar, dentro de la campaña «El 2000 al son de la Palabra» de proclamación ininterrumpida de la Biblia que se desarrolla en la Comunidad Valenciana desde el pasado 1 de enero y en la que han participado hasta el momento un total de 16.500 personas.