QUITO, 14 sep (ZENIT.org).- Desde el 11 y hasta el 15 de setiembre se viene realizando en el centro de formación Bethania, la Asamblea Nacional para elaborar el Plan Global de la Iglesia en el Ecuador para los próximos diez años, que lleva por lema: «Encuentro con Jesucristo Vivo. Líneas Pastorales de la Iglesia en el Ecuador para la conversión, la solidaridad y la evangelización de la cultura».
El encuentro, presidido por el presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, monseñor José Mario Ruiz Navas, cuenta con la participación de los obispos de todas las jurisdicciones eclesiásticas, sacerdotes, religiosos y laicos, representantes de todo el país. El objetivo principal consiste en estudiar el documento de trabajo elaborado por la Conferencia Episcopal con las síntesis diocesanas, que recogen la evaluación, criterios pastorales, líneas de acción, objetivos y compromisos de la Iglesia planteados por las parroquias, comunidades cristianas, movimientos laicales, comunidades indígenas, afroecuatorianas y demás organizaciones católicas del país.
Inspirado en la exhortación de Juan Pablo II «Iglesia en América», promulgada en México, en enero de 1999, como conclusión del primer Sínodo de Obispos de América, este encuentro busca definir el plan global del trabajo pastoral para el decenio 2001-2010; concebido como un programa que responda al nuevo contexto histórico y cultural del milenio que comienza, en la difícil coyuntura ecuatoriana.
Entre los temas que trata la Asamblea Nacional, los más destacados son: la Iglesia misterio de comunión, instrumento de salvación; prioridad de la evangelización, actualización y dinamismo de la catequesis; renovación litúrgica y celebración de los sacramentos; vocación y misión de los laicos; pastoral social, pastoral familiar: defensa de la vida; compromiso social de la Iglesia y opción por los pobres; proyectos sociales para superar el subdesarrollo, la injusticia estructural, la falta de integración; ecología, defensa de la tierra; religiosidad popular, pastoral urbana, medios de comunicación social; la educación como misión propia de la Iglesia.