GUADALAJARA, miércoles, 13 octubre 2004 (ZENIT.org–El Observador).- En una jornada dedicada a «la Eucaristía como viático del camino que acompaña nuestra peregrinación», cardenales, obispos y sacerdotes presentes en el Congreso Eucarístico Internacional acudieron a hospitales y cárceles para reconfortar a presos y enfermos con el mensaje de la salvación de Jesús-Eucaristía.
Este martes el Hospital Fray Antonio Alcalde fue visitado –en sus seis sedes– por el presidente del Congreso, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo de Guadalajara; por el cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo de Sevilla, y por el cardenal Jouzas Andrys Backis, arzobispo de Vilnius.
Éste último declaró que «el mensaje de Cristo para los enfermos, en este Congreso Eucarístico, es el mismo de las Bienaventuranzas, que constituyen una analogía de este mundo y los que sufren».
«En este Congreso –dijo por su parte el cardenal de Sevilla–, tenemos que encontrar a Dios que está en la Eucaristía y que es la fuerza para aceptar todo lo que nos mande. Si en algún sitio tiene sentido la Eucaristía, es, precisamente, en estas personas que nos reflejan el rostro crucificado de Jesucristo».
Sacerdotes de diferentes diócesis mexicanas visitaron a su vez el Consejo Tutelar para Menores Infractores en el que dieron la primera Comunión a doce internos.
Ocho obispos de tres continentes visitaron dos centros penitenciarios en Puente Grande, Jalisco. Seis estuvieron con los reclusos varones de alta peligrosidad y dos en el penal femenil.
El obispo de Copenhague (Dinamarca) Czeslaw Kozon invitó a ver en los presos el rostro de Jesús, mientras que el obispo de la diócesis de El Paso, Texas, monseñor Armando Ochoa, recordó a los 4 mil 200 presos recluidos en Puente Grande que «Cristo también estuvo preso como ustedes, pero era inocente y nuestra misión es prolongar y traer hasta ustedes la misericordia de Dios».
Por lo que respecta al penal femenil, éste fue visitado por el arzobispo de San Salvador, monseñor Fernando Sáenz Lacalle y el obispo de Brooklyn (Nueva York), monseñor Thomas Daily, quienes se mostraron conmovidos por la fe eucarística de las 400 mujeres presas en ese lugar.
Por la noche se llevó a cabo un inmenso Rosario viviente en cada uno de los 14 decanatos que componen la arquidiócesis de Guadalajara.
Parques, explanadas, cerros, templos y estadios unieron a miles de fieles católicos para contemplar a Cristo con los ojos de la Virgen María, ha sugerido Juan Pablo II para comprender el misterio de la Eucaristía.
