WASHINGTON, 10 junio 2001 (ZENIT.org).- El Departamento de Estado norteamericano ha elogiado la decisión de un tribunal guatemalteco de sentenciar a dos militares por su participación en el asesinato en 1998 del obispo Juan Gerardi.
«El veredicto de culpabilidad es un formidable indicio de que al final la justicia prevalecerá en casos como ese de derechos humanos en Guatemala», escribió el viernes el portavoz del Departamento de Estado Richard Boucher en una declaración escrita.
Agregó que el gobierno de Washington «reconoce el coraje demostrado por los jueces, fiscales, testigos y otros que participaron en este difícil juicio, pese a las amenazas de intimidación contra ellos».
Gerardi asesinado a golpes el 26 de abril de 1998 y su cadáver encontrado en el garaje de su casa. El caso tuvo una connotación política debido a que Gerardi participó en una comisión investigadora de las atrocidades de la guerra interna guatemalteca.
El Departamento de Estado exhortó al gobierno guatemalteco a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de quienes participaron en el proceso judicial y evitar así una venganza.
«Apoyamos la recomendación de los jueces de que la oficina del Procurador General continúe sus investigaciones en los elementos no esclarecidos del caso», afirma Boucher.
