Desde Jerusalén, la oración por la vida naciente

Adopción espiritual de jóvenes por la vida

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JERUSALÉN, lunes, 24 noviembre 2008 (ZENIT.org).- En Jerusalén, cinco jóvenes estudiantes de Teología que se preparan al sacerdocio, procedentes de Italia, Polonia, Estados Unidos, Canadá y Etiopía, han creado el Apostolado Jóvenes por la Vida («Apostolate YFL»).

Entrevistado por ZENIT, Francesco De Ruvo sdb, estudiante salesiano que será ordenado  diácono en junio de 2009, y coordinador italiano, explica que «el Apostolado Jóvenes por la Vida nace del intercambio de un grupo de jóvenes salesianos ante el grave problema, el gran desafío en Europa y no sólo en este continente, de la lenta pero casi imparable pérdida de los valores fundamentales como el de la vida».

El Apostolado Jóvenes por la Vida es una asociación voluntaria de jóvenes creyentes que se propone «defender con coraje la dignidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural» y quiere ser «instrumento de difusión de estos valores, especialmente a través de la oración de la adopción espiritual».

De Ruvo precisó que «la adopción espiritual es una intención de oración por los niños todavía no nacidos en peligro de muerte en el seno materno. Esta oración dura nueve meses y se concreta en la recitación diaria del rosario, acompañada por una oración especial de intención por el niño y sus padres. A la oración se pueden añadir libremente propósitos personales».

No se sabe de qué nacionalidad es el niño adoptado. Sólo Dios conoce su nombre. Cualquiera puede hacer la adopción espiritual: laicos, consagrados, varones y mujeres, personas de todas las edades, desde los quince años en adelante. Es bueno propagar la adopción espiritual también más allá del Apostolado, especialmente en familia y entre los conocidos.

A la pregunta de cómo y cuándo nació esta idea, el coordinador italiano de «Apostolate YFL» responde que la adopción espiritual «nació tras una revelación en Fátima, como respuesta al llamamiento de la Madre de Dios a rezar el rosario como penitencia y en reparación de los pecados que más han herido a su Corazón Inmaculado».

«En 1987, esta oración fue introducida en Polonia -dijo–. El primer centro de adopción espiritual fue la iglesia de los paulinos en Varsovia. Desde este lugar, la oración se difundió a todo el país y más allá de las fronteras».

«Esta oración –sostiene De Ruvo- ayuda en especial a los jóvenes a modelar el propio carácter, a combatir el egoísmo, a encontrar la alegría de una paternidad responsable, dándoles la habilidad de mirar el amor con los ojos de Dios».

Según el coordinador de «Apostolate YFL», «·enseñando una oración sistemática y obras positivas, la adopción espiritual ahonda el contacto personal  con Dios; ayuda a encontrar un sentido profundo en las prácticas realizadas; además puede ser ocasión de un renovado amor y de oración común en familia».

Se puede participar en el Apostolato de dos modos: como amigo y como miembro. Como amigo, basta compartir y apoyar los fines del Apostolado, es decir la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.

Para ser miembros, antes se debe haber iniciado la adopción espiritual y sólo después de tres meses, una vez entendido el compromiso asumido, se puede decidir si adherirse o no al Apostolado, recibiendo el signo de pertenencia: una cruz de olivo de Belén, lugar de nacimiento de la Vida, con el Espíritu Santo grabado.

Para ser amigos del Apostolado, hay que enviar un correo electrónico al coordinador del  país con los propios datos e indicando la voluntad de ser amigo y también algunas motivaciones.

Mientras que, para hacerse miembros, se envía, también por correo electrónico, la fórmula que se encuentra en el sitio (www.youthfl.org), compilada, tras haberla recitado personalmente ante el Santísimo Sacramento, en la iglesia.

Desde ese momento, empieza la adopción espiritual y pasados tres meses, el coordinador enviará la petición de pertenencia con la que pueden decidir convertirse en miembros.

De Ruvo relata que el Apostolado empezó el 7 de octubre de 2008, bajo la protección de María Reina del Rosario y al día de hoy «son ya 150 amigos. El 25 de enero, los primeros que empezaron la adopción espiritual decidirán si se hacen miembros».

«Los países donde hemos comenzado la difusión de la adopción son: Italia, Polonia, Estados Unidos, Israel y Etiopía; el próximo país, en preparación (sobre todo para traducir el sitio) será en Japón», concluyó.

Por Antonio Gaspari, traducido del italiano por Nieves San Martín

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ZENIT Staff

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