CIUDAD DEL VATICANO, 27 marzo 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II constata que el fenómeno de las sectas es un síntoma de la sed de lo sobrenatural que experimenta el hombre y la mujer de hoy, por lo que exige de la Iglesia, especialmente en Latinoamérica, un examen de conciencia.
Es la conclusión que se saca del discurso que pronunció este jueves al encontrarse con los participantes en la asamblea plenaria de la Comisión Pontificia para América Latina, organismo vaticano presidido por el cardenal Giovanni Battista Re, prefecto de la Congregación vaticana para los Obispos.
«El fenómeno de las sectas, que también en vuestras tierras se está difundiendo con incidencia intermitente de zona a zona y con señales acentuadas de proselitismo entre las personas más débiles social y culturalmente, ¿no es un signo concreto de una insatisfecha aspiración a lo sobrenatural?», preguntó el Papa.
«¿No constituye para vosotros, pastores, un auténtico desafío a renovar el estilo de acogida dentro de las comunidades eclesiales y un estímulo apremiante a una nueva y valiente evangelización, que desarrolle formas adecuadas de catequesis, sobre todo para los adultos?», siguió preguntando.
El obispo de Roma ofreció cuatro claves «para afrontar de forma decidida el grave e insidioso problema de las sectas»: «Evangelización en profundidad, presencia continua y activa de los pastores, obispos y sacerdotes, entre sus fieles, relación personal de los fieles con Cristo».
En su obra evangelizadora, Juan Pablo II pidió a los cardenales, obispos, sacerdotes reunidos particular ayuda a «los jóvenes, las familias, y sobre todo a las vocaciones sacerdotales, que necesitan una atención urgente por parte de los pastores, con una amplia sinergia, es decir, con el compromiso de todos, apostando decididamente por la unidad y la comunión».
Recalcó también la importancia de la acción evangelizadora de los religiosos y religiosas, así como de los movimientos eclesiales, a condición de que actúen siempre «en plena sintonía eclesial y en obediencia a las directrices autorizadas por los pastores».
El fenómeno de las sectas ha sido uno de los argumentos centrales de la asamblea de la Comisión Pontificia para América Latina, que se celebra de lunes a jueves en el Vaticano, junto el desafío de la evangelización del continente en el contexto de la globalización.
