MONTERREY, 29 julio 2001 (ZENIT.org).- El arzobispo Guiuseppe Bertello, nuncio apostólico en México, se mostró favorable a las iniciativas del presidente estadounidense George W. Bush de otorgar la estancia legal a inmigrantes mexicanos y de permitir la libre circulación en la frontera entre los dos Estados.
«Cualquier tratado que busque la dignidad humana será apoyado por la Iglesia católica», manifestó el «embajador» del Papa en el país latinoamericano el pasado 28 de julio, al participar en el Primer Encuentro Extraordinario del Grupo Latinoamericano de Cursillos de Cristiandad.
Monseñor Giuseppe Bertello expresó que no debe haber más fronteras para los bienes, los recursos y las personas y recordó que la Santa Sede ha defendido esta postura diferentes conferencias celebradas en el seno de las Naciones Unidas.
Actualmente, según cálculos hechos públicos por el presidente de México, Vicente Fox, tres o cuatro millones de mexicanos y mexicanas viven y colaboran activamente con la economía de Estados Unidos, a pesar de que no están legalizados.
Fox también subrayó este sábado que los 23 millones de mexicanos que radican en Estados Unidos generan un Producto Interior Bruto mayor que el de los 100 millones de habitantes que viven en México.
