El Papa: En un mundo consumista, es más agudo el escándalo de la pobreza

Impulsa con decisión iniciativas de condonación de la deuda de países pobres

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, 4 dic (ZENIT.org).- El consumismo desenfrenado hace más escandalosa todavía la pobreza de los últimos. Lo afirma Juan Pablo II al renovar su llamamiento a favor de la cancelación de la deuda de los países pobres, en un mensaje dirigido hoy al arzobispo François Xavier Nguyên Van Thuân, presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz.

El mensaje del Papa tiene lugar en pleno encuentro internacional «De la reducción de la deuda a la reducción de la pobreza», que concluye el próximo 6 de diciembre («Deuda externa y pobreza; cumbre de expertos en el Vaticano»), organizado por ese organismo vaticano.

«A pesar de los grandes progresos científicos, el escándalo de la pobreza extremada se difunde en todo el mundo», explica el Papa, quien constata que «la conciencia de las posibilidades que ofrece el progreso científico hace que la persistencia de esta extendida pobreza sea incluso más escandalosa, especialmente cuando es acompañada, como sucede frecuentemente, por el consumismo desenfrenado y la ostentación de la riqueza».

«Nuestro mundo cada vez más globalizado necesita un aumento cada vez más grande de la solidaridad –continúa diciendo el Santo Padre–. La reducción de la deuda es parte de un esfuerzo más amplio para conseguir que las relaciones entre los pueblos cambien y se instaure un sentimiento verdadero de solidaridad y de participación entre todos los Hijos de Dios, entre todas las personas».

Por este motivo, el Santo Padre manifiesta su gratitud al Consejo presidido por el arzobispo vietnamita, monseñor Van Thuân por «haber estado en primera fila a la hora de plantear la cuestión sobre los efectos del tremendo peso de la deuda en la vida de los pueblos de los países más pobres».

Su gratitud se extiende también a «cuantos han respondido al llamamiento papal para la reducción de la deuda de los países más pobres o su total condonación».

Por último, el Santo Padre pide al Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz y a los participantes en el seminario que continúen trabajando «en estrecho contacto con todos los que forman parte de las comunidades científicas y para el desarrollo, así como con las organizaciones internacionales que se esfuerzan para que el espíritu de cooperación generado por la experiencia del Jubileo, prosiga en el futuro».

«Es importante –concluye el mensaje pontificio–, que las iniciativas de reducción de la deuda presentadas por las naciones más ricas y por las instituciones internacionales den frutos cuanto antes para que permitan a los países más pobres convertirse en una fuerza capaz de guiar los esfuerzos para luchar contra la pobreza y producir beneficios de progreso económico y social entre su gente».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación