ROMA, martes, 25 septiembre 2007 (ZENIT.org).- Es falsa la noticia de la venta en Internet de reliquias pertenecientes a Juan Pablo II. Una mentira incomprensible, dado que el comercio de reliquias es considerado por la Iglesia como un acto sacrílego.
Zenit ha entrevistado a monseñor Slawomir Oder, postulador de la causa de beatificación y canonización del siervo de Dios Juan Pablo II, para aclarar informaciones publicadas por medios de comunicación.
–Monseñor Oder, ¿es verdad que se venden reliquias del Papa Karol Wojtyla?
–Monseñor Oder: Quisiera precisar que la distribución de los objetos o elementos provenientes de pertenencias de candidatos a santos o beatos es una práctica antiquísima en la Iglesia, algo que acompaña todo proceso de beatificación junto a la divulgación del conocimiento de la espiritualidad y de la vida del candidato.
Se distribuyen estampas que indican la manera con la que se puede pedir una gracia por su intercesión. Esto sucede también en el caso del proceso del siervo de Dios Juan Pablo II. Estas estampas que tienen oraciones y elementos de su sotana se distribuyen por el postulador pero estamos hablando de una distribución gratuita.
–¿Por qué se considera como un sacrilegio la venta de reliquias?
–Monseñor Oder: Es algo que va contra la tradición de la Iglesia, incluso contra la lógica, si nos acordamos de lo que dijo Jesús: «Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis». La venta de reliquias, por tanto, sería un ultraje a Dios, al santo o al beato, o al candidato a la gloria de los altares.
–Entonces, ¿qué es una reliquia?
–Monseñor Oder: Las reliquias se enmarcan en la lógica de la encarnación, de la historia. Son el signo de la presencia de un santo en la historia. Me gusta mucho utilizar una expresión de monseñor Marco Frisina [director de la Oficina Litúrgica del Vicariato de Roma, ndr.] en un artículo que hemos publicado en nuestra revista «Totus Tuus», que acompaña este proceso de beatificación, con el que hemos aclarado el significado de las reliquias: cuando tocamos el cuerpo de un santo, tocamos el templo del Espíritu Santo, cuando tocamos un objeto que pertenecía a un santo tocamos el monumento de la presencia de la Gracia y de la misericordia de Dios en la vida de esa persona. Así tenemos que considerar los objetos llamados reliquias: como recuerdos, algo que nos queda de la vida del santo. Son realidades que nos recuerdan la obra de la Gracia en la vida del santo.
–Por tanto, ¿desmiente la noticia publicada en periódicos de venta de objetos o fragmentos que pertenecieron a Juan Pablo II?
–Monseñor Oder: Estoy muy apenado y no comprendo el motivo de esta noticia. Es una noticia falsa. Repito: la venta de reliquias sería un sacrilegio.
Nosotros distribuimos las estampas que contienen fragmentos de vestidos de Juan Pablo II ya desde hace mucho tiempo y personas de todo el mundo han pedido centenares de estas estampas. Es un gesto que acompaña el proceso y que expresa la gran devoción que se siente por la figura de Juan Pablo II en el mundo. Una gran fama de santidad que acompaña este proceso.
