CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 3 septiembre 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha nombrado a siete matrimonios como miembros del Consejo Pontificio para la Familia y a seis consultores, todos ellos laicos con la excepción de un sacerdote.
Según anunció la Sala de Prensa del Vaticano el pasado 28 de agosto, los nuevos consultores del Consejo Pontificio para la Familia son:
— José Luis Mendoza, español, fundador y presidente de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (España), padre de catorce hijos y miembro del Camino Neocatecumenal.
–Wanda Poltawska, psiquiatra polaca. El cardenal Karol Wojtyla pidió a san Pío de Pietrelcina en vida oraciones por esta mujer, amiga suya, que padecía un cáncer en la garganta del que después quedó curada. Hoy es catedrática de Medicina Pastoral en la Academia Pontificia de Cracovia.
–El sacerdote español Santiago Martín, párroco de María Virgen Madre, en Madrid, autor de una veintena de libros, periodista de prensa (fue redactor de ABC) y televisión, fundador de los Franciscanos de María.
–Jerry Coniker, estadounidense, fundador junto a su fallecida esposa, Gwen, del Apostolate for Family Consecration (Apostolado para la Consagración de las Familias), así como de «Catholic Familyland» en Ohio, y más recientemente del canal televisivo «Familyland Television Network». En 1999, Juan Pablo II ya había nombrado al señor Coniker y a su esposa miembros de este Consejo.
–John Michael Klink, de nacionalidad estadounidense e irlandesa, consejero de la Misión de la Santa Sede en las Naciones Unidas durante muchos años y en muchas conferencias internacionales.
–Andrzej Póltawski, filósofo polaco, considerado como uno de los más grandes expertos en fenomenología en vida, influenciado en su pensamiento por Ingarden, Henri Ey y Karol Wojtyla.
Además, el Santo Padre ha nombrado a varios matrimonios como miembros del Consejo Pontificio para la Familia. Sus nombres son:
–Alberto y Anna Friso, italianos, vicerresponsables centrales de «Familias Nuevas», iniciativa surgida en el seno del Movimiento de los Focolares;
–Simão Cirineu dos Santos y Ana Maria Duarte dos Santos de Brasil;
–Guillermo Aduriz Salgado y Graciela Berro Quartino de Argentina;
–Enrique Gomez Serrano e Marta Olavarrieta de México;
–André Belzile y Guylaine Morin de Canadá;
–Bienvenu Pitta y Nelly Mayimbi de la República Democrática del Congo;
–Stefano Stampacchia y Oriana Maria Bianchi Stampacchia de Italia;
–Richard y Patricia Lahood de los Estados Unidos.
Al mismo tiempo, el Papa ha nombrado miembro del Comité de Presidencia de este Consejo de la Santa Sede al obispo alemán Josef Clemens, secretario del Consejo Pontificio para los Laicos, quien durante años fue secretario del cardenal Joseph Ratzinger.
Según estableció Juan Pablo II en la constitución apostólica Pastor Bonus (28 de junio de 1988), el Consejo Pontificio para la Familia «promueve la atención pastoral a las familias y fomenta sus derechos y su dignidad en la Iglesia y en la sociedad civil, de modo que puedan cumplir cada vez mejor sus propias funciones» (artículo 140).
El presidente, el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, está asistido por un comité de presidencia, formado por obispos; así como por un Consejo en el que son designados principalmente laicos, hombres y mujeres, sobre todo casados, de diversas partes del orbe.
«El Consejo se ocupa de profundizar la doctrina sobre la familia y de divulgarla mediante una catequesis adecuada; fomenta especialmente los estudios sobre la espiritualidad del matrimonio y de la familia», estableció Juan Pablo II en la constitución apostólica.
«En colaboración con los obispos y sus conferencias», añade, el Consejo «se preocupa de que se conozcan -bien las condiciones humanas y sociales de la institución familiar en las diversas regiones».
«Se esfuerza para que se reconozcan y defiendan los derechos de la familia, incluso en la vida social y política; también apoya y coordina las iniciativas para la defensa de la vida humana desde su concepción y las referentes a la procreación responsable», estableció el Papa.
