Los secretarios de las 22 Conferencias Episcopales de América Latina y del Caribe se encuentran reunidos desde el miércoles 12 hasta hoy viernes en su cita anual, este año en la sede de la Conferencia Episcopal Colombiana en Bogotá,
La realidad social, económica, política y religiosa de América Latina a la luz del Evangelio y de las enseñanzas de la Iglesia están siempre en el centro de la reflexión, si bien este año ha entrado también la crisis en Venezuela.
El país latinoamericano se encuentra desde hace un mes sumergido en protestas contra el gobierno y hasta el momento el saldo provisorio es de al menos 28 muertos y unos 300 heridos. El gobierno se muestra incapaz de controlar a los grupos de francotiradores que diparan a los manifestantes y reprime con brutalidad las protestas.
“Los obispos latinoamericanos estamos preocupados por el desarrollo de la situación en este país y deseamos tener informaciones de primera mano de los obispos venezolanos” indicó el presidente del Departamento del Comunicación del CELAM, Mons. Adalberto Martínez Flores. Y añadió: “sabemos que los obispos han exhortado varias veces a poner fin a la violencia y a respetar los derechos de los manifestantes, a un diálogo abierto y transparente como única vía para alcanzar la paz y la reconciliación”.
Y en un artículo recién publicado en la página web del Celam, el director general de los programas educativos populares de ‘Fe y Alegría’, Manuel Aristorenam, indica que “el país se nos está llenando de dolor, de sufrimiento, de angustia, de violencia, de miedo, de amedrentamiento de represión y de muerte”.
Añade que el “conflicto va escalando a un ritmo que se volverá incontrolable. Le hemos dado carta blanca al enfrentamiento, a la eliminación del contrario, al uso desmedido de la violencia” y que se vuele necesario detenerla “venga de donde venga. Ni violencia para protestar ni violencia para reprimir”.
Criticó por lo tanto a la “violencia de las guarimbas” o barricadas, porque indica: “El derecho a la protesta no justifica métodos violentos, que terminan afectando a la misma comunidad que se pretende defender”. Y añade su “no, a la violencia de los grupos militares y policiales. Unos cuerpos policiales y militares modernos se caracterizan por el modo controlado y apegado a la ley y a los derechos humanos del uso de la fuerza y de su autoridad. Vemos con preocupación el uso desmedido de la fuerza para controlar las protestas y barricadas”.
E invita a “entrar en razón”, y a apoyar las “distintas iniciativas de diálogo que partan del reconocimiento del otro, con acuerdos precisos y efectivos para el restablecimiento de la paz”.
“Apoyamos el llamado del Papa Francisco al cese la violencia y la hostilidad” indica, antes de que “la violencia se nos hagan incontrolable”.
Por su parte monseñor Ubaldo Ramón Santana Sequera, arzobispo de Maracaibo en declaraciones a Noticelam, anticipadas por ZENIT y publicadas ayer, indicó que la Conferencia Episcopal Venezolana no está pudiendo mediar con el Gobierno porque “ha sentido que no goza de la confianza del Gobierno para realizar esta labor”.
Se espera que este viernes pueda salir una nueva comunicación del CELAM sobre el tema.
