De este modo, encontrarse ayer por la tarde con varios grupos de peregrinos, reunidos en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, el Santo Padre se dirigió a los párrocos, educadores, y laicos para exhortarles a acercar «a tantos jóvenes que no entran en la iglesia y que se reúnen en las calles y plazas, expuestos a riesgos y peligros».

Muchos de los que escuchaban al pontífice eran italianos, conmovidos por las noticias de estas dos últimas semanas, que han puesto de manifiesto cómo grupos de estos chicos «normales», de la calle, han abusado sexualmente de una niña de ocho años y, tras asfixiarla, quemaron su cuerpo. Otro grupo de estos muchachos, que pasan buena parte de su vida en bares o salas de juego, asesinaba por diversión a una prostituta africana. En meses pasados, un grupo de adolescentes italianas, en busca de nuevas emociones, había asesinado a una religiosa, «para jugar».

«El mundo juvenil --declaró el pontífice-- presenta indudablemente problemas, pero no esconde también inmensas potencialidades para hacer el bien». Por eso, es urgente emprender programas pastorales de evangelización de las nuevas generaciones.

En este proyecto, el obispo de Roma ofreció importantes pistas de trabajo. Ante todo, pidió que se elaboren programas de formación y, a continuación, subrayó la importancia de que se creen lugares de encuentro en los que, «después de haber recibido la primer iniciación cristiana, los jóvenes puedan desarrollar, en un alegre clima comunitario, los valores auténticos de la vida humana y cristiana».

«La Iglesia no puede ignorar o minusvalorar el creciente fenómeno juvenil» de los muchachos de la calle, añadió el Papa. Como han demostrado las Jornadas Mundiales de la Juventud, es necesario que todos en la Iglesia, parroquias, movimientos y asociaciones, trabajen juntos en esta decisiva tarea, pues «en los jóvenes avanza el futuro y se anuncia el rostro de la Iglesia y de la sociedad del nuevo milenio».

El Papa dejó espacio también para confidencias personales de juventud. Al final del encuentro, un grupo de compatriotas le regaló dos remos en recuerdo de los años en que hacía canoa. Al recibir el presente, les dijo: «Durante 22 años utilice un remo como éste. Ahora, desde hace 22 años, tengo que utilizar otro palo», refiriéndose al báculo de su pontificado.

El Papa: El mensaje cristiano no se impone, se propone con amor

CASTEL GANDOLFO, 28 agosto (ZENIT.org).- Al reflexionar sobre el papel de la Iglesia en el mundo contemporáneo es necesario evitar tanto los «fáciles optimismos» como abandonarse a la desesperación. Este es el mensaje que dejó esta mañana Juan Pablo II, al Congreso de la Conferencia Mundial de los Institutos Seculares, es decir, las familias de consagrados que viven sumergidos en la realidad del mundo para evangelizarla desde su interior.

INVERSIONES ÉTICAS: los fondos y la ética

Con el aumento del número de personas que invierten en la bolsa de valores o que cuentan con planes privados de pensiones, los fondos de inversión ocupan un papel cada vez más importante. Esos fondos evitan que un individuo tenga que escoger en qué compañía desea invertir sus ahorros; simplemente se da el dinero a un fondo donde los profesionales manejan todo.