En un telegrama enviado por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, el pontífice asegura al arzobispo de la capital asiática, monseñor Joseph Ti-kang, la cercanía espiritual y la oración del Santo Padre por todos los que han sido afectados por el drama, invocando para ellos el consuelo divino.
Todavía no hay datos seguros sobre las causas que produjeron el accidente del Boeing 747, nada más despegar. Parece que las pésimas condiciones meteorológicas desempeñaron un papel decisivo.