En estos momentos, según revela la agencia de noticias de las comunidades religiosas, VID, 80 estudiantes, católicos y no católicos, asisten a la escuela. Provienen de nueve diversos grupos étnicos de la región oriental del Nepal.

Según refieren los salesianos que trabajan en el centro educativo, muchos estudiantes pertenecen a las castas más bajas de la sociedad, de modo que la escuela es para ellos la única posibilidad para poder alcanzar una buena educación.

El terreno para la construcción de la escuela fue ofrecido por el obispo Anthony Sharma, administrador apostólico del Nepal. El prelado tomó la iniciativa cuando un día preguntó a sus fieles cuál era su mayor necesidad en estos momentos.

«Una escuela», le respondieron.