RIO DE JANEIRO, 10 nov (ZENIT.org).- El 26 de noviembre próximo concluirá la Misión Popular de la arquidiócesis brasileña de Río de Janeiro, una iniciativa que comenzó en 1997.

La Misión, como informa la agencia de la Santa Sede, Fides, ha alcanzado su momento culminante en el gran Jubileo y se cumplirá en el día dedicado a la festividad de Cristo Rey, con una celebración presidida por el arzobispo de Río, el cardenal Eugênio de Araújo Sales.

La misa será celebrada en lo alto del Corcovado, donde se encuentra la colosal estatua del Cristo Redentor. Al mismo tiempo, los obispos auxiliares de la ciudad carioca presidirán una celebración en las vicarías para consagrar la ciudad de Río de Janeiro al Sagrado Corazón de Jesús.

Después de cuatro años de Misión, la arquidiócesis de Río puede trazar ahora un primer balance. Se puede constatar ya el regreso de numerosos fieles a las 240 parroquias de la metrópolis y el aumento del número de niños que asisten a la catequesis. Además, las parroquias han experimentado un visible aumento en el número de peticiones de bautismo y matrimonios religiosos, así como de las confesiones y comuniones.

La Misión se ha caracterizado por la elevada participación de los evangelizadores laicos. 16 mil voluntarios han llevado a las casas de Río 241 mil copias de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús impresas con motivo del año santo.

En un país en el que el 70 por ciento de la población es de religión católica, la clausura de la Misión de Río no constituye el final de un trabajo de evangelización, sino más bien, como ha recordado el cardenal Sales, «la continuación de un esfuerzo permanente».