MADRID, 5 nov (ZENIT.org).- Asociaciones de amas de casa, de padres de alumnos y de familia , defensa de la vida y religiosos de la enseñanza han mostrado su rechazo a la propuesta aprobada el pasado jueves por unanimidad en la comisión de sanidad de las Cortes Valencianas, con los votos a favor de PP, PSPV-PSOE y EU, para que el gobierno valenciano amplíe la cobertura económica del fármaco RU-486, más conocido como píldora abortiva, según informa la agencia Avan del arzobispado de Valencia.
Además, han condenado la iniciativa aprobada en la misma comisión para comercializar la llamada «píldora del día siguiente».
La presidenta de la Asociación Amas de Casa «Tyrius» de Valencia, Asunción Francés, en representación de sus más de 100.000 afiliadas, ha señalado que ambas propuestas son «una degradación para la mujer porque la educación de los hijos comienza por una enseñanza en valores y una información integral de la sexualidad y no por lo que se pretende hacer ahora».
Francés ha exigido que «se informe claramente de las contraindicaciones que tiene su uso».
Por su parte, Rafael Monter, presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos y de Familia de la Comunidad Valenciana, a la que están asociadas 300.000 familias en toda la región, ha asegurado que «estamos ante un falso progresismo que intenta encubrir lo que parece ser una voluntad manifiesta del gobierno valenciano de actuar de cara a la galería, aunque sea a costa de cargarse las familias, como ha ocurrido con su proyecto de ley de parejas de hecho».
Monter ha dicho que «no callaremos ante este continuo desprecio del valor fundamental de la vida, que es el que queremos inculcar como principal en nuestros hijos».
Por su parte, Justo Aznar, presidente de las Federaciones Pro Vida, ha subrayado que «no hay diferencia entre utilizar el aborto quirúrgico y la píldora abortiva porque con ambos casos se termina con una vida humana».
Aznar ha advertido además sobre «las malformaciones congénitas, como ausencia de dedos en manos o de hueso craneal, que se están detectando cada vez más en recién nacidos después de haber fallado la píldora abortiva ingerida por sus madres, en países donde está más extendido su uso como Brasil o Francia».
Para Aznar, «no supone ningún avance médico sino un nuevo ataque a la vida humana en sus etapas más iniciales». Respecto a la «píldora del día siguiente», el presidente de Pro Vida ha dicho que «si se legaliza y comercializa con la idea de tener relaciones sexuales sin problemas se están promoviendo abortos no deseados, a la vez que se produce una degradación de la valoración ética de la sexualidad».
También Juan Manuel Tomás, secretario regional de la Federación de Religiosos de la Enseñanza, (FERE-COVAL), ha manifestado que «hay que formar a los alumnos en la sexualidad, pero no empujarlos insistentemente a algo que va contra la ley natural».
Tomás ha señalado que «estamos permitiendo cosas de las que luego nos arrepentiremos» y ha resaltado que «como centros religiosos nuestro objetivo, frente a estas barbaridades, será fomentar aún más la educación integral en la sexualidad y en los valores».