Tras recordar que hoy se celebraba en Italia la Jornada para la Investigación sobre el Cáncer, el Papa dirigió «su aliento a todas las personas que sufren a causa de esta enfermedad». «Deseo –añadió– que cada uno encuentre en la fe el fundamento sólido de la propia esperanza».
«A quienes se comprometen de diferentes maneras en hacer que el cáncer sea menos peligroso –concluyó– expreso la alabanza y la solidaridad de la Iglesia, quien trata siempre de servir a Cristo en los enfermos, estando al lado de los agentes sanitarios».
