HANOI, 9 nov (ZENIT.org–FIDES).- «El año del Jubileo ha demostrado que la Iglesia en Vietnam es dinámica». Con estas palabras monseñor Barthelemy Nguyen Son Lam, obispo de Thanh-hoa y secretario de la Conferencia Episcopal de Vietnam, comenta a la agencia de la Santa Sede Fides la reciente casta pastoral que han publicado los obispos «Vivir, testimoniar y proclamar la Buena Nueva en la vida de los cristianos».
El secretario explica que en estos momentos, en el país comunista, «las familias y los jóvenes son muy activos. No se contentan con peregrinaciones, sino que se muestran generosos en el reclamo de los pobres».
Entre las urgencias de la Iglesia vietnamita, monseñor Son Lam indica, como se dice en la Carta pastoral, la renovación de la formación del clero: «En Vietnam el clero necesita ser más dinámico y empeñarse más por los pobres y los jóvenes».
Los laicos, por su parte, «deben dar un testimonio más fuerte del Evangelio en la vida social». Para ayudar en este proceso, «hay que difundir más aún el documento «Ecclesia in Asia»», la exhortación en la que Juan Pablo II recoge las conclusiones del primer Sínodo de los Obispos de ese continente. «Para hacerlo conocer más y mejor –añade– estamos preparando un pequeño catecismo».
La Carta pastoral es también un balance del año jubilar. Entre las iniciativas más significativas llevadas a cabo durante el Año Santo, monseñor Son Lam recuerda dos encuentros interreligiosos de estudio sobre el culto a los antepasados y sobre la inculturación, en los que participaron líderes religiosos, expertos, hombres de cultura de Vietnam.
La Iglesia ha intensificado en este año su participación en las obras de caridad: en la última asamblea de la Conferencia Episcopal, los obispos decidieron fundar un fondo fijo de emergencia para socorrer a las víctimas de desastres naturales, muy frecuentes en el país.