CIUDAD DE MÉXICO, 13 dic (ZENIT.org).- El cardenal primado de México celebró ayer el 469 aniversario de las apariciones de la Virgen de Gudalupe exhortando a los cristianos del país a superar las divisiones que siguen atenazando el país.
El Cardenal Norberto Rivera Carrera reconoció que en México no se respetan los derechos humanos y constató con tristeza la opresión que sufren los pueblos, así como los sufrimientos y tragedias que han llenado de dolor a los mexicanos.
Por eso, subrayó que todavía falta mucho para que México sea una nación consolidada, donde reinen la justicia y la paz.
Las palabras del purpurado resonaron en la tradicional celebración eucarística de «Bendición de las Rosas del Tepeyac». Participaron en la liturgia el arzobispo de Chicago, el cardenal Francis Eugene George, quien vino acompañado por 600 peregrinos de su arquidiócesis.
Como propuesta para el México de hoy, el cardenal propuso el ejemplo de Juan Diego, «el padre de la fe» de todos mexicanos , porque «con él nació un país mestizo, lleno de esperanza y caridad, que sabe dar amor».
En el día de ayer, el atrio de la Basílica de Guadalupe recibió a poco más de siete millones de peregrinos, muchos de ellos eran indígenas o personas pobres, que desafiaron el hambre y el frío.