En una ceremonia celebrada en la localidad de El Viejo, el presidente elevó su plegaria con estas palabras. «Protege virgen a todos los nicaragüenses sin distinción alguna de ideología, condición social o religión, especialmente este año que es decisivo para fortalecer los logros conseguidos hasta hoy».
Nicaragua, agregó, cuenta con la virgen para «construir una paz duradera y estable».
Al concluir la ceremonia el mandatario, acompañado de su esposa María Fernanda de Alemán, colocó en el altar junto a la imagen de la virgen el pabellón de la bandera de Nicaragua, mientras que el representante de la Nunciatura colocó la bandera de la Santa Sede.
La Virgen de la Concepción de El Viejo es conocida también como la Virgen del Trono o Virgen de la Lavada de la Plata y ha sido declarada patrona del país por la Conferencia Episcopal Guatemalteca. La consagración a María tuvo lugar precisamente para celebrar este acontecimiento.
La imagen de la Virgen de la Concepción de El Viejo mide 23 centímetros y es de las primeras que llegaron de España. Está tallada en madera, siendo una creación de la Escuela Sevillana del siglo XVI.