Se trata de la conclusión del proceso diocesano, en el que se han recogido pruebas y testimonios, empezando por Calcuta, sobre las virtudes de la Madre Teresa, así como la confirmación de un milagro atribuido a su intercesión.
El cierre formal de las investigaciones se llevará a cabo el próximo 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen, y explicó que la Santa Sede tarda generalmente entre dos a tres años para culminar esta primera etapa, «pero en el caso de la Madre Teresa, el Vaticano tomará menos tiempo».
Juan Pablo II intervino directamente para que se superara los cinco años establecidos de espera para iniciar el proceso de canonización.
Uno de los milagros atribuidos a la Madre Teresa fue experimentado por un enfermo en Raiganj (en el este del estado de Bengala, India). Se curó de un tumor maligno gracias a la intercesión de la religiosa.