La petición fue presentada este domingo en Milán, en una rueda de prensa en la que participaron el mismo monseñor Mazzolari y el padre Efrem Tresoldi, misionero comboniano en varios países de África.
La campaña ha sido lanzada simultáneamente en otras ciudades europeas y cuenta con el apoyo de la «Red europea» de asociaciones a favor del Sudán.
Desde 1999 han aumentado las exportaciones de petróleo en el país que sirven para comprar armas y combatir una guerra civil que dura desde 1983.
El llamamiento ha sido presentado también al Parlamento Europeo, a la Unión Europea, a las Naciones Unidas, a los bancos y a los inversores extranjeros en Sudán.