El purpurado, que es además presidente del Comité de Política Internacional de la Conferencia, subraya que se ha dado un «marcado incremento en el número y en la severidad de acciones» tomadas por el Estado chino en contra de católicos en este país, entre los cuales han sido recientemente arrestados dos obispos y numerosos sacerdotes.
«La negación de la libertad religiosa, particularmente a miembros de religiones no registradas como los muchos millones de católicos romanos no afiliados con la Asociación Patriótica Católica, ha sido desde hace tiempo de preocupación para los Obispos Católicos de los Estados Unidos», afirma el cardenal Law, agregando en su misiva que aunque esta preocupación ha sido ya muchas veces manifestada ante la embajada, desafortunadamente no ha sido atendida «ni siquiera con la cortesía de una respuesta».