CIUDAD DEL VATICANO, 8 julio 2001 (ZENIT.org).- México tendrá pronto dos nuevos beatos mártires y, además, laicos. Lo anunció el 7 de julio la Congregación para las Causas de los Santos al publicar en presencia de Juan Pablo II los decretos que reconocen su martirio.

Junto al reconocimiento de su muerte por «odio a la fe», se publicaron decretos que abren la vía de la canonización a un español-guatemalteco y a dos italianos, así como la de la beatificación de otros diez hombres y mujeres, entre ellos un mártir del nazismo.

Los nuevos beatos mexicanos serán Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, asesinados en 1700, en el estado de Oaxaca.

Al ilustrar la vida de los dos mártires mexicanos, el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal portugués José Saraiva Martins, constató ante el Papa que «la Iglesia de México ha sido fecundada por la sangre de sus hijos. Hoy presentamos a los mártires Juan y Jacinto, padres de familia, que vivieron en la segunda mitad del siglo XVII».

«Ambos escribieron una espléndida página de participación activa en la misión de la Iglesia y la fidelidad a Cristo, hasta el derramamiento de su sangre», añadió durante la ceremonia de promulgación de los decretos.

El prelado recordó que por sus cualidades, la orden de los dominicos les encargó a ambos el papel de «fiscales», vigilantes de la «pureza de la moralidad pública» de las comunidades cristianas y por eso fueron asesinados en 1700 en San Francisco Cajonos, diócesis de Antequera, en Oaxaca.