ROMA, 25 noviembre 2001 (ZENIT.org).- «El Gobierno de Sudán tiene históricamente un papel de relieve en el terrorismo internacional. Un papel que continúa y hoy que está en aumento». Estas palabras forman parte de un informe redactado el28 de septiembre por el Consejo de Iglesias del Nuevo Sudán, organización ecuménica que integra a la Iglesia Católica y a las principales denominaciones protestantes, tras un encuentro con una delegación de Estados Unidos.
El documento denuncia la violencia del régimen de Jartum contra las poblaciones del Sur de Sudán y propone vías e iniciativas para una paz justa.
«Se sabe que el Goberno de Sudán ha apoyado y protegido a los terroristas y sus campañas. Muchas acciones terroristas en otros estados dentro y fuera de la región tienen origen en Sudán», añade el documento.
Según los líderes cristianos, Sudán sigue jugando un papel en Al Qaeda, la red terrorista de Osama Bin Laden, y otras organizaciones terroristas internacionales. «Muchos extremistas ven Sudán como una frontera de la expansión islámica», aclaran.
«Ahora que Sudán dispone, gracias al petróleo, de recursos financieros propios, su papel de apoyo y protección del terrorismo está en aumento dentro de sus confines y en el exterior»,
concluye el documento de las comunidades cristianas.