LONDRES, 23 diciembre 2001 (ZENIT.org).- Un parlamentario laborista introdujo el 19 de diciembre en la Cámara un proyecto de ley para tratar de revocar la Ley de Insediamiento de hace 300 años que prohibe a los católicos la sucesión al trono británico.
El proyecto de ley de Kevin McNamara pretende también enmendar la Ley de Traición, de hace 153 años, para que deje de ser un delito criminal la petición de la abolición de la monarquía; y abolir el requerimiento a los parlamentarios de prestar un juramento de lealtad al soberano.
Los proyectos de ley introducidos como éste bajo la norma de «los 10 minutos» tienen poca o ninguna probabilidad de convertirse en ley pero el procedimiento permite a los miembros de la Cámara que no tienen cargos elevar temas importantes a la consideración del Parlamento.
McNamara, parlamentario por Hull North, argumenta que las dos leyes –que son piedras angulares de la Constitución– chocan con las obligaciones del Reino Unido bajo la Convención europea de derechos humanos, que garantiza libertad de credo y la libertad de expresión.