MADRID, 23 abril 2002 (ZENIT.org).- El pasado 11 de abril se firmó en Pamplona un acuerdo entre el arzobispo de esa ciudad, monseñor Fernando Sebastián, y el arzobispado ortodoxo ruso en Europa occidental, para la cesión gratuita de una iglesia del pueblo navarro de Barañain.
El objetivo del acuerdo busca «asegurar los oficios de rito ortodoxo ruso para los numerosos fieles que residen en esta región», informa la Conferencia Episcopal Española.
En virtud del acuerdo, el patriarcado se compromete a que la parroquia asegure la vida eclesial de sus fieles ortodoxos, con su correspondiente clero. El texto del acuerdo fija un periodo de vigor de cinco años, con reuniones anuales de información entre ambas instituciones.
Durante este periodo, la comunidad ortodoxa será responsable del mantenimiento de la capilla y velará por la buena conservación del edificio, así como de la instalación de aquellos elementos necesarios para el desarrollo del culto ortodoxo.
España, país en el que la inmensa mayoría de su población es tradicionalmente católica, acoge desde hace años a miles de inmigrantes procedentes de las ex repúblicas soviéticas en búsqueda de trabajo.
