TORIT, 12 mayo 2002 (ZENIT.org).- Se eleva a 470 el balance de civiles sudaneses asesinados por la guerrilla del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) en Sudán meridional la pasada semana. Lo ha hecho público Jervasio Okot, portavoz de la diócesis sudanesa de Torit.
En un comunicado emitido este sábado, se precisa que las acciones de los guerrilleros en la zona han obligado además a 500 personas a abandonar sus casas.
La diócesis proporciona todavía mayores detalles respecto a las violencias sufridas. Son seis las aldeas que han sido objeto de los ataques de los hombres del LRA: Idiefe, Oboyok, Kubaya, Lotele, Lohui e Isuhak.
Se trata de pequeños centros habitados en la zona de las montañas Imotong que han sido atacados entre el 27 de abril y 3 de mayo pasados.
«Pido a la comunidad internacional que venga en socorro de esta pobre gente, obligada a abandonar las propias casas durante la estación de la cosecha», declaró el obispo auxiliar de Torit, monseñor Johnson Akio Mutek.
El Gobierno sudanés no ha confirmado oficialmente ni la violencia ni las víctimas civiles. Hace unos días Shaban Bantariza, director de la oficina de relaciones públicas del Ejército regular Ugandés (UPDF) había emitido un comunicado en el que se informaba de la muerte, en Sudán meridional, de cerca de 300 personas.
Tanto Jartum como la guerrilla del SPLA (Ejército para la Liberación de Sudán), movimiento activo también en la zona meridional del país, habían mostrado perplejidad respecto a la veracidad de las declaraciones del Ejército ugandés.
La nota de la diócesis no sólo confirma sino que testimonia la gravedad de la situación en la que se encuentran los civiles de la zona.
Las tropas ugandesas están empeñadas desde hace semanas en la región sudanesa fronteriza con Uganda para dar caza al movimiento rebelde, guiado por Joseph Kony, que durante más de un decenio ha sembrado el terror en distritos de Uganda septentrional.