SAN LORENZO DE EL ESCORIAL (MADRID), 14 mayo 2002 (ZENIT.org).- El primer Congreso Social sobre América Latina y la Unión Europea organizado por los episcopados de los dos continentes concluyó este martes con un llamamiento a favor de «una sociedad global humanizadora y solidaria».
Al terminar el encuentro, que llevaba por lema «Juntos por el bien común universal, contribución de la Iglesia», los 150 participantes (cardenales, obispos, religiosos y laicos) aprobaron una declaración final de seis páginas que será presentada en la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, que tendrá lugar en Madrid los próximos viernes y sábado.
Por este motivo, el documento final ha sido acompañado por una carta abierta dirigida a José María Aznar, presidente del Gobierno español y presidente de turno en este primer semestre de 2002 del Consejo Europeo.
En la carta, los participantes en el congreso, organizado por la Comisión de Obispos de las Conferencias de la Comunidad Europea (COMECE), por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y la Conferencia Episcopal Española (CEE) resaltan cuatro conclusiones decisivas de sus discusiones:
–Dar prioridad a la dimensión social del desarrollo económico;
–Combatir la corrupción pública y privada;
–Velar por la protección del medioambiente;
–Adecuar las estructuras de gobierno para asumir los desafíos de la globalización.
La declaración final, firmada por el obispo colombiano Jorge Enrique Jiménez Carvajal, presidente del CELAM, y por el obispo alemán Josef Homeyer (presidente de la COMECE), propone crear «Comisiones de Esperanza» «en las que puedan participar las instituciones y personalidades más representativas de nuestros países y de las regiones del mundo que representamos en este encuentro».
«Pueden ser una aportación original y profética para restablecer la confianza en el futuro de la humanidad», afirman.